Tener un conocimiento básico de las fibras que se utilizan en la fabricación de las alfombras es esencial para poder hacer la mejor selección de la alfombra que busques para tu hogar. La fibra seleccionada es la que determinará en mayor parte las principales propiedades de la alfombra: el tiempo que durará la alfombra, lo suave que se siente, qué colores están disponibles, la facilidad de limpiar y por supuesto, cuánto cuesta.
Cada fibra tiene diferentes fortalezas y debilidades que deben ser reconocidas y tenidas en cuenta en función del uso que quieras darle a tu alfombra. Las principales fibras utilizadas se pueden dividir en 2 grandes grupos:
Fibras manufacturadas: Se subdividen en 2 grandes grupos siendo fibras artificiales, que son fabricadas tratando químicamente la pulpa de la madera (viscosa) y fibras sintéticas, que provienen de diversos productos derivados del petróleo e incluyen principalmente el nylon (poliamida), polipropileno (olefina), acrílico y poliéster.
Fibras naturales: Incluyen fibras de origen animal (lana, cuero y seda) así como las de origen vegetal (yute, algodón, sisal y fibra de coco) La mayoría de las alfombras comerciales contiene uno de los materiales anteriores (o combinación de varias) donde las fibras sintéticas constituyen la gran mayoría. Cabe destacar que no hay fibra perfecta para todas las situaciones y en últimas depende de las preferencias del consumidor respecto a qué características otorga mayor peso